ELEMENTOS DEL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE Y SU
INTERACCIÓN EN EL ÁMBITO EDUCATIVO
ELEMENTS OF THE
TEACHING - LEARNING PROCESS AND THEIR INTERACTION
IN THE EDUCATIONAL
FIELD
Osorio, Luis.
*, Vidanovic, Andrea. **, & Finol, Mineira. ***
*Colegio Alfonso del Hierro – La Salle (Ecuador)
**Universidad Iberoamericana del Ecuador
(Ecuador)
***Universidad del Zulia (Venezuela)
Autor corresponsal: luis_osoriouc@hotmail.com
Manuscrito
recibido el 09 de junio de 2021.
Aceptado
para publicación, tras proceso de revisión, el 14 de julio de 2021.
Resumen
El proceso de enseñanza-aprendizaje representa
un aspecto fundamental de la educación, pero algunos docentes desconocen las
características y relaciones que existen entre sus componentes. La presente
investigación se centró en analizar los elementos del proceso de enseñanza –
aprendizaje y su interacción dinámica en el ámbito educativo. Para ello, se
llevó a cabo una investigación de tipo documental que permitió la revisión,
interpretación y contrastación de diversas fuentes bibliográficas a través del
análisis de contenido. En cuanto a los resultados obtenidos, se puede destacar
la existencia de una relación dinámica, interdependiente, sistémica y compleja
entre los elementos del proceso de enseñanza – aprendizaje, donde sus
protagonistas interactúan de forma bidireccional. El docente planifica y
ejecuta el acto didáctico, tomando en cuenta el contexto, las características
de sus estudiantes y los aspectos inherentes a la enseñanza, tales como:
objetivos, contenidos, metodología, recursos y evaluación. Los estudiantes por
su parte, participan activamente en las acciones pedagógicas, de acuerdo a sus
procesos cognitivos, habilidades comunicativas y a las fases internas que les
permiten desarrollar nuevos conocimientos; por consiguiente, mantienen una relación
reciproca, que repercute en el trabajo en equipo, la disciplina y en el aprendizaje
colaborativo. Un último aspecto relevante en los resultados, es que el contexto
influye y es influido por los actores educativos; y, como factor interviniente,
puede modificar la dinámica del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Palabras
clave: Aprendizaje, elementos, enseñanza, interacción,
proceso.
Abstract
The
teaching-learning process represents a fundamental aspect of education, but
some teachers are unaware of the characteristics and relationships that exist
between its components. This research focused on analyzing the elements of the
teaching - learning process and their dynamic interaction in the educational
field. For this, a documentary-type research was carried out that allowed the
review, interpretation and contrast of various bibliographic sources through
content analysis. Regarding the results obtained, it is possible to highlight
the existence of a dynamic, interdependent, systemic and complex relationship
between the elements of the teaching-learning process, where its protagonists
interact in a bidirectional way. The teacher plans and executes the didactic
act, taking into account the context, the characteristics of his students and
the inherent aspects of teaching, such as: objectives, content, methodology,
resources and evaluation. Students, for their part, actively participate in
pedagogical actions, according to their cognitive processes, communication
skills and the internal phases that allow them to develop new knowledge;
Consequently, they maintain a reciprocal relationship, which affects teamwork,
discipline and collaborative learning. A final relevant aspect in the results
is that the context influences and is influenced by the educational actors;
and, as an intervening factor, it can modify the dynamics of the
teaching-learning process.
Key words: Learning, elements, teaching, interaction,
process.
1.
INTRODUCCIÓN
El proceso de enseñanza – aprendizaje se concibe como un sistema de comunicación
deliberado que involucra la implementación de estrategias pedagógicas con el
fin de propiciar aprendizajes. Al respecto, Abreu, Barrera, Breijo y Bonilla
(2018) argumentan que, el proceso de enseñanza-aprendizaje es comunicativo,
porque el docente organiza, expresa, socializa y proporciona los contenidos
científico-históricos-sociales a los estudiantes y estos, además de construir
su propio aprendizaje, interactúan con el docente, entre sí, con sus familiares
y con la comunidad que les rodea: aplicando, debatiendo, verificando o
contrastando dichos contenidos.
La enseñanza se asume como la actividad que se ejecuta para orientar el
aprendizaje en un grupo de estudiantes (Torres y Girón, 2009). En consecuencia,
se necesita tener una imagen clara de lo que es enseñar y aprender, antes de
comprender la relación directa, evidente y bidireccional (no solamente teórica,
sino también práctica), que existe entre estos dos conceptos básicos de la
didáctica. Según Abreu et al. (2018), los procesos de enseñanza y
aprendizaje se integran para representar una unidad, enfocada en contribuir a
la formación integral de la personalidad del estudiante y en favorecer la
adquisición de los diferentes saberes: conocimientos, habilidades,
competencias, destrezas y valores.
Queda claro que, la enseñanza y el aprendizaje son factores
interdependientes; por consiguiente, los elementos que les constituyen tienen
una relación y un funcionamiento dinámico, los cuales se manifiestan dentro y
fuera del aula de clases, facilitan la enseñanza del profesor y el aprendizaje
de los estudiantes, garantizan la gestión de cualquier centro educativo y
permiten supervisar la ejecución adecuada del quehacer pedagógico.
El docente debe conocer y tener dominio de estos elementos que integran el
proceso de enseñanza – aprendizaje para que los pueda gestionar, en base al
propósito que persigue y al paradigma pedagógico que le resulta más apropiado.
Entre estos elementos, se pueden destacar: los sujetos implicados, los
objetivos, el currículo, las competencias, los contenidos, las estrategias de
enseñanza, los medios o recursos, las formas de organización, la
infraestructura y la evaluación. En el presente estudio, se detallan todos los
elementos inmersos en el proceso de enseñanza – aprendizaje y su interacción
dinámica en el escenario educativo.
2.
MÉTODOS
La presente investigación es de tipo documental, de acuerdo con Baena (2017), este tipo de investigación
consiste en la revisión, análisis y contrastación de diversas fuentes
bibliográficas, tales como: libros, trabajos de investigación, tesis, entre
otros documentos de relevancia, con el objeto de extraer la información
requerida. Los documentos que fueron revisados, clasificados, sistematizados,
analizados y contrastados durante la ejecución de la investigación están
relacionados a los elementos del proceso de enseñanza - aprendizaje.
La revisión bibliográfica se llevó a cabo a través de la Web, empleando
la herramienta Google Scholar. De acuerdo a las
frases claves: elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje y proceso de
enseñanza-aprendizaje, se encontraron 35 documentos relacionados con el tema,
de los cuales se seleccionaron 15 en base a los siguientes criterios: pertinencia,
alcance científico, nivel de profundidad sobre los elementos del proceso de
enseñanza-aprendizaje y resultados obtenidos. La técnica empleada para procesar
la información recabada, fue el análisis de contenido que, según Abad (2020), permite
abordar una gran cantidad de datos no estructurados (textuales), con el fin de formular
inferencias profundas, relevantes y válidas, considerando para ello, la matriz
de análisis como instrumento de investigación y la sistematicidad, objetividad
y rigurosidad del método científico en el tratamiento de los datos.
3.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Antes de presentar la descripción de los elementos vinculados al proceso de
enseñanza - aprendizaje, resulta oportuno destacar, en base a Yánez (2016), las
fases que deben generarse al interior del estudiante cuando trata de consolidar
algún aprendizaje en su mente. En primer lugar, se tiene la motivación que
lleva al sujeto a alcanzar o lograr el objetivo propuesto, concentrarse en ello
y mantener la atención. El docente, una vez que logra motivar, despertar el
interés y mantener la atención del estudiante, debe aprovechar la oportunidad
para ofrecer información novedosa y revisar conocimientos de interés.
Seguidamente, ocurre la adquisición del conocimiento, lo cual se logra
cuando el estudiante entra en contacto con los conceptos de contenidos nuevos
de manera experimental, pues solo así puede vivir la experiencia y entender lo
que se le presenta. Para comprender e interiorizar el conocimiento adquirido,
el estudiante necesita de la capacidad de abstracción, ya que debe recurrir
directamente al pensamiento, a la memoria y a la habilidad de relacionar el
conocimiento nuevo con otros obtenidos previamente.
Continuando la secuencia del proceso de aprendizaje, se tiene la
asimilación y acomodación, que se alcanza cuando el estudiante logra satisfacer
sus necesidades o intereses personales de aprendizaje, ajusta o transforma sus aprendizajes
previos y descubre la aplicación del nuevo conocimiento en la cotidianidad. El
sujeto cambia su manera de actuar y de operar en el entorno, cuando comienza a
aplicar de forma práctica el nuevo conocimiento adquirido y si éste se implementa
en diversas tareas y contextos, el estudiante estaría logrando la transferencia
del aprendizaje.
Por último, para verificar el cambio de conducta, se hace necesario valorar
o evaluar el aprendizaje en el momento preciso y con los medios adecuados, pues
la estrategia de evaluación dependerá de lo que se pretende evaluar: comprensión,
actitud, destreza, habilidad, rasgos personales, entre otros. Resulta
indispensable tomar en cuenta la autoevaluación del estudiante sobre su
experiencia y evolución conforme a las fases descritas. En la tabla 1, se
resume lo mencionado en cada una de las fases del proceso de aprendizaje en
sintonía con la propuesta de Yánez (2016).
Tabla
1
Fases del proceso de aprendizaje. Yánez, 2016.
|
N°
|
Fases
|
Objetivo
|
|
1
|
Motivación
|
Reducir las tensiones para crear el deseo de aprender
de manera individual.
|
|
2
|
Interés
|
Promover el logro del objetivo previamente
establecido y la atención de los estudiantes.
|
|
3
|
Atención
|
Interpretar el objeto, suceso o información con
precisión y claridad.
|
|
4
|
Adquisición
|
Entrar en contacto directo con los contenidos,
vivirlos y experimentarlos.
|
|
5
|
Comprensión e interiorización
|
Abstraer y comprender con capacidad crítica el
nuevo conocimiento para relacionarlo con conocimientos previos.
|
|
6
|
Asimilación y acomodación
|
Almacenar, guardar y ajustar el nuevo
conocimiento, según necesidades, intereses y/o utilidad.
|
|
7
|
Aplicación
|
Poner en práctica lo aprendido en base a las
experiencias de la vida cotidiana.
|
|
8
|
Transferencia
|
Poner en práctica lo aprendido en diversas
situaciones y contextos.
|
|
9
|
Evaluación
|
Valorar el progreso de los estudiantes en el
proceso de aprendizaje y su propia percepción sobre el mismo en el momento
adecuado.
|
Las fases del proceso de aprendizaje
dependen del docente y de la integración coherente, sistemática y apropiada que
realice de los elementos inmersos en el proceso de enseñanza – aprendizaje. El
docente como gestor del aprendizaje de sus estudiantes, debe enfocarse en
monitorear y alcanzar todas estas fases a cabalidad en su praxis diaria; ya que
el aprendizaje se puede gestionar con resultados satisfactorios si se toma en
cuenta una sucesión de pasos aplicables a cualquier área de conocimiento y
generados por medio de la investigación científica (Herrera y Fraga, 2009).
Esta situación invita a los docentes a revisar, contextualizar, combinar,
aplicar y evaluar cada una de las piezas inmersas en el acto didáctico antes de
pretender generar aprendizajes significativos y duraderos en los estudiantes. En la tabla 2, se detallan los principales
elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje, según el criterio de varios
autores.
Tabla 2
Elementos del
Proceso de Enseñanza-Aprendizaje (PEA)
|
Elementos del PEA
|
Significado /
descripción
|
Autores
|
|
Contenidos,
competencias y el currículo.
|
Responden
a la interrogante: ¿Qué enseñar?
y son el conjunto de temáticas, informaciones o tópicos (datos, sucesos,
conocimientos, habilidades, conductas actitudes o competencias) que se
enseñan y se aprenden a lo largo del proceso educativo en base al Currículo
Nacional o Institucional.
|
Medina
y Salvador (2009), Rodríguez y Pando (2011), Torres y Girón (2009), Vílchez, (2004),
Cañedo (2008).
|
|
Metodología
|
Es
el componente que integra los demás elementos del proceso de enseñanza –
aprendizaje. Responde básicamente a las interrogantes: ¿Cómo enseñar? y ¿cómo
aprender?
|
Medina
y Salvador (2009), Rodríguez y Pando (2011), Torres y Girón (2009), Cañedo
(2008).
|
|
Objetivos
|
Constituyen
el ¿Para qué? del proceso de
enseñanza – aprendizaje. Lo que debe alcanzar o lograr el estudiante.
|
Medina
y Salvador (2009), Rodríguez y Pando (2011), Torres y Girón (2009), Cañedo
(2008).
|
|
Medios
|
Son
los recursos que se utilizan para materializar los métodos o estrategias de
enseñanza – aprendizaje, responden a las interrogantes: ¿Con qué enseñar? y
¿con qué aprender? En este apartado se incluyen los recursos tecnológicos.
|
Medina
y Salvador (2009), Rodríguez y Pando (2011), Torres y Girón (2009), Cañedo
(2008), Vargas (2017).
|
|
Planificación
|
Es
un documento organizativo o plan didáctico que le permite al docente
anticiparse sobre el acto pedagógico que llevará a cabo para propiciar y
evaluar el PEA.
|
Medina
y Salvador (2009), Rodríguez y Pando (2011), Torres y Girón (2009), Vílchez,
(2004), Cañedo (2008).
|
|
Evaluación
|
Es el elemento que permite medir, regular, ajustar
y replantear el proceso de enseñanza – aprendizaje, es decir, permite obtener
resultados de los logros alcanzados. Es por ello, que responde a las
interrogantes: ¿Qué se logró?, ¿Qué se debe mejorar?, ¿Qué resultados se
obtuvieron?
|
Medina
y Salvador (2009), Rodríguez y Pando (2011), Torres y Girón (2009) y
(Vílchez, 2004), Cañedo (2008).
|
|
Protagonistas
del PEA
|
Están
representados por los docentes, estudiantes y por las relaciones que estos
actores educativos guardan entre sí.
|
Medina
y Salvador (2009). Torres y Girón (2009), Estupiñan, Carpio, Verdesoto y
Romero (2016).
|
|
Contexto
|
Se refiere a las formas de organización y
funcionamiento institucional; a la infraestructura y materiales educativos disponibles; y, al medio geográfico, económico, cultural y
social, así como el clima del aula.
|
Torres
y Girón (2009). Rodríguez y Pando (2011), Álvarez (1999).
|
Todos los componentes inmersos en la
dinámica del proceso de enseñanza – aprendizaje se relacionan entre sí o confluyen
en el acto didáctico, el cual es definido por Pinto (2012), como las
intervenciones educativas que, adquieren una orientación pedagógica por la
interacción de todos los elementos implicados en el proceso (participantes,
materia, contexto, contenidos, métodos, entre otros). A continuación, se
presenta la figura 1 que resume con claridad, esta relación interdependiente:
Figura 1.
Relación de los elementos del Proceso de Enseñanza – Aprendizaje.
Elaborado por: Osorio, Vidanovic y Finol,
2021.
Esta figura refleja los protagonistas
del proceso de enseñanza-aprendizaje: docentes y estudiantes con una relación
bidireccional que impacta todo el proceso. De igual manera, se visualiza en la
figura un docente que planifica y ejecuta el acto pedagógico, tomando en cuenta
el contexto, las características de sus estudiantes y el currículo, objetivos,
contenidos, metodología, medios de enseñanza y la evaluación. En cuanto a los
estudiantes, mantienen una interacción constante entre sí, que repercute en el
trabajo en equipo, la disciplina y en el aprendizaje colaborativo. Por último,
el contexto influye y es influido por los docentes y estudiantes, afectando de
manera directa el proceso de enseñanza – aprendizaje.
En este orden de ideas, se puede
evidenciar que el aprendizaje es una experiencia interna de carácter complejo,
que se lleva a cabo en el ser humano a lo largo de su vida e involucra una
serie de factores que lo aceleran o entorpecen. De acuerdo a Yánez (2016), el
conocimiento de las diferentes etapas del aprendizaje como experiencia interna,
es de trascendental importancia, ya que les ayuda a organizar con intención y
proyección, el acto pedagógico.
En lo que respecta a los elementos
del proceso de enseñanza – aprendizaje, Medina y Salvador (2009), señalan que
el desarrollo de las capacidades en los estudiantes exige trabajar distintos
tipos de contenidos integrados (cognitivos, actitudinales y procedimentales), que
resultan adecuados y funcionales si favorecen la consolidación de los objetivos
propuestos, el currículo y las competencias previamente definidas.
Sobre la metodología, Rodríguez y
Pando (2011), le conciben como el conjunto de actividades o camino
procedimental para desarrollar las competencias y alcanzar los objetivos
planteados que, en sintonía con Cañedo (2008), condensan los aprendizajes
específicos que los estudiantes han de conseguir cuando concluya el proceso
didáctico. Ahora bien, la práctica de actividades pedagógicas exige, como es
lógico, el uso de materiales y recursos didácticos para su puesta en marcha,
donde el fin no es el empleo preferente de tal o cual medio, sino la
potencialidad educativa que el manejo de este o aquel recurso pueda provocar en
el estudiante (Medina y Salvador, 2009).
Por otra parte, la planificación se
percibe como un documento organizativo de acción inmediata que, partiendo de un
currículo nacional o institucional, contextualiza y establece las tareas
escolares de un determinado grupo de estudiantes para contribuir a su
desarrollo integral (Medina y Salvador, 2009). Este plan de acción del proceso
didáctico debe contemplar: objetivos, competencias básicas, contenidos,
metodología, recursos y la propuesta de evaluación que, en palabras de
Rodríguez y Pando (2011), representa el componente encargado de regular el
proceso de enseñanza – aprendizaje y debe contribuir a:
·
Un
diagnóstico dinámico, continuo e integral del estudiante.
·
Evaluar
el aprendizaje multidimensionalmente, abarcando, en síntesis, el aprender a
conocer, hacer, ser y convivir. Esto quiere decir que, la evaluación debe
considerar elementos cognitivos, procedimentales y actitudinales.
·
La
replanificación del proceso de enseñanza – aprendizaje.
·
Establecer
la calidad de los nuevos aprendizajes, es decir, su solidez, duración y
posibilidad de aplicación o transferencia a situaciones nuevas.
·
Ofrecer
indicaciones a los docentes para determinar la calidad de la enseñanza y del
aprendizaje.
En lo que concierne a los
protagonistas del quehacer educativo, el profesor es el profesional que se
encarga de diagnosticar, planificar, ejecutar y evaluar el proceso de enseñanza
– aprendizaje; mientras que los estudiantes son los sujetos que, participando
activamente en la clase, recibiendo la ayuda del docente e interactuando con
los recursos formativos que tienen a su alcance, logran superar los objetivos
previstos. La relación entre docentes y estudiantes, determina el grado de
empatía, interés, motivación, satisfacción e incluso de entusiasmo que el docente
genera en el grupo; mientras que la relación entre estudiantes, define la
calidad de la integración grupal, la implementación adecuada del aprendizaje
colaborativo y la convivencia escolar (Torres y Girón, 2009).
En cuanto al contexto, las formas de
organización se refieren a los horarios, la distribución del espacio, la
extensión del calendario académico, la ubicación de los pupitres, entro otros
(Álvarez, 1999); el funcionamiento institucional obedece al estilo de la
dirección; a la distribución de responsabilidades; al número de docentes y su
experiencia, edad, sexo, preparación, salario y nivel de compromiso (Medina y
Salvador, 2009). La Infraestructura y materiales educativos disponibles, se
refieren al tipo y estado de la construcción (iluminación, ventilación,
paredes, techos y pisos); a la amplitud de las aulas; a la variedad de espacios
disponibles (canchas, laboratorios, áreas verdes, baños); y, a los recursos
pedagógicos y tecnológicos con los que cuenta el centro: pizarras, pupitres,
computadoras, impresoras, fotocopiadoras, proyectores, estantes, escritorios,
materiales de oficina, entre otros (Pinto, 2012).
Continuando la descripción del
contexto, el medio geográfico, económico, cultural y social se refiere a la
ubicación de la planta física, situación económica de las familias y
características socioculturales de la comunidad educativa; mientras que el clima
del aula está determinado por las características psicosociales que presentan
los estudiantes inmersos en ella, por la claridad y consistencia de las normas
que establecen los docentes y por la relación que existe entre los estudiantes
(Medina y Salvador, 2009).
Finalmente, resulta evidente la
relación dinámica, sistémica e interdependiente que existe entre los elementos
que configuran el proceso enseñanza – aprendizaje, pues dependen entre sí, no
se pueden gestionar por separado, demuestran complejidad (el todo es más que la
suma de las partes) y se conjugan para lograr aprendizajes significativos individuales
y colectivos. Para Pinto (2012) estos elementos tienen un carácter
multidimensional por la cantidad de aspectos involucrados y por las conexiones
bidireccionales que intervienen en el proceso.
4. CONCLUSIONES
Considerando la investigación
desarrollada sobre los elementos del proceso de enseñanza – aprendizaje y su
interacción dinámica en el contexto educativo, se puede concluir que, el
aprendizaje representa una experiencia o proceso interno de carácter complejo,
que se lleva a cabo en el ser humano a lo largo de su vida e involucra una
serie de fases que denotan su calidad o nivel de profundidad, lo que involucra:
motivación, interés, atención, adquisición, comprensión e interiorización,
asimilación y acomodación, aplicación, transferencia y evaluación.
Por otra parte, se establece que, los principales
elementos del proceso de enseñanza – aprendizaje son: docente, estudiantes, planificación
o programación de aula, objetivos, currículo, contenidos o competencias,
metodología, medios de enseñanza, evaluación y contexto. Estos elementos
interactúan entre sí de forma sistémica, dinámica interdependiente y compleja
en el acto didáctico.
En cuanto a la relación de los
elementos inherentes al proceso de enseñanza – aprendizaje se tiene que, los
protagonistas: docentes y estudiantes mantienen una relación bidireccional que
impacta el proceso de enseñanza - aprendizaje. El docente, planifica y ejecuta
el acto didáctico tomando en cuenta el contexto, las características de sus
estudiantes y los objetivos, contenidos, metodología, medios de enseñanza y
evaluación. Los estudiantes participan activamente de todas las acciones
planificadas para alcanzar aprendizajes significativos y mantienen una
interacción constante entre sí, que repercute en el trabajo en equipo, la
disciplina y en el aprendizaje colaborativo. Por último, el contexto influye y
es influido por los docentes y estudiantes; y como factor interviniente, puede
alterar los objetivos pedagógicos.
5.
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